sábado, 23 de noviembre de 2013

Carta de una expresa política al juez Skidelsky: Piden no dejar libres a expenitenciarias acusadas de crímenes de lesa humanidad

Mirta Clara, expresa política y viuda de Néstor Sala, uno de los fusilados en la Masacre de Margarita Belén, pidió al juez Federal de Resistencia, Carlos Skidelsky, que no deje en libertad a las tres exagentes penitenciarias que fueron detenidas en las últimas dos semanas acusadas de participar de tormentos durante la última dictadura.

La carta fechada el 21 de noviembre, en Buenos Aires, se dirige a Skidelsky con el propósito de porque recordar que el juez "tiene en sus manos la decisión justa de seguir  manteniendo detenidas a las ex inspectoras Elena Pibernus, Susana Masi, Martha Groso   del Servicio Penitenciario Federal de la Cárcel de Villa Devoto  o cometer un error  al liberarlas", advierten.

Clara recuerda que "fuimos 50 ex detenidas políticas las que fuimos trasladadas  el 19 de noviembre de 1976 encapuchadas, vendadas, engrilladas, esposadas,  dominadas, sujetadas, atormentadas y nuestras alianzas robadas así como nuestros pequeños enseres  en un avión Hércules desde el Aeropuerto de  Resistencia a la estación aérea más cercana a la zona de Devoto", hecho en el cual se produjeron los tormentos a una expresa política y por el que las tres exagentes penitenciarias están presas.    

"Ello fue declarado en el Juicio por la Verdad, año 2002 y también en Juicios Orales Caballero y otros, Margarita Belén donde relaté exhaustivamente el tener que salir de prisión, de la Alcaidía Provincial  junto a compañeras embarazadas llevando a mi bebé de 6 meses y medio en los brazos bajo la presión e intimidación violenta emitida por las órdenes de  militares del Segundo Cuerpo de Ejército.  Mi hijo Juan Andrés Sala  fue secuestrado por personal penitenciario del S.P.F. Nación, donde se encontraban las ex Inspectoras, las 'thinks thanks' en búsqueda de la destrucción definitiva de nuestras vidas. Quisiera resaltar el traslado de mujeres de la Alcaidía Provincial y el desalojo el 19 de noviembre, porque fue pensada como zona liberada para llevar a cabo y concretizar la Masacre de Margarita Belén", relata.

"Por una vez hay que dar un paso urgente y necesario y que sean juzgadas áquellas funcionarias del Servicio Penitenciario Federal que en asociación con los represores militares-penitenciarios-judiciales -policiales cometieron delitos contra las personas indefensas , las mujeres detenidas por razones políticas , algunas de ellas embarazadas, algunas que por la violencia del traslado apresuraron el parto   y sus hijos hasta el dia de hoy sufren por no haber sido preservados sus derechos a la identidad,  y a la integridad" solicita.

"El País necesita una sanción ejemplar contra las funcionarias impunes. Que la investigación y detención  les signifique una sanción ejemplar   por lo que sucedió atrozmente en las prisiones del país con los traslados en todo el país  que fueron un tormento generalizado como matriz de violentación criminal del terrorismo de estado con consecuencias hasta nuestros días. Sus Jerarcas fueron Elena Pibernus, Susana Masi,  Martha Groso, entre otras", sostiene.

"No podemos olvidar tampoco  las requisas vejatorias por ellas cometidas en el ingreso a la cárcel de Villa Devoto en 1976 -como relatan numerosos testimonios de testimoniantes-  nos robaron las ropas de los bebés y la poca ropa que había sobrevivido a sucesivos saqueos.  Posteriormente  los hurtos a familiares e internas luego de cada requisa en el acceso y en la vida diaria,  las largas esperas para poder ingresar al penal sin poder sentarse ni ir al baño ni beber ni comer con malos tratos a mujeres y nuestros niños , las amenazas  conque nos sacaban las visitas con nuestros familiares si no acatábamos órdenes arbitrarias , contradictorias y lesivas", recuerda.

"Dentro del  espacio represivo las mujeres empleadas celadoras ayudaban, colaboraban ilícitamente en silenciar atroces tormentos en celdas de castigo .   Y asistieron a que  Teresa Di Martino,  navidad de 1978 con orden de libertad fue llevada clandestinamente al CCD El Vesubio, que era cabeza del Grupo de Tareas donde la cárcel de Villa Devoto era un alfil más,  visibilizada para la puesta en escena por los reclamos justos de organismos internacionales . Teresa Di Martino fue secuestrada  y aun permanece desaparecida por la cual las ex inspectoras tendrían que aclarar y  dar respuesta a los familiares y  al conjunto social", señala.

"Cuenta para ello el ayer, que aca someramente se testimonian pero también el hoy. Que sea un ejemplo límite, un parteaguas  para las empleadas del estado en las cárceles hoy.

A quién resistiera las condiciones prisionarias  los  meten en tubos seguidos de  las palizas, las golpizas  de la patota, los traslados como "desaparecidos" , caso David Dutra y luego aparecen muert@s, ahorcad@s, suicidad@s ...incluída la responsabilidad  del personal profesional femenino y masculino  que no respetan  los derechos de los ciudadanos indefensos, que no  están sujetos a la  Ley y, a las recomendaciones de la Comisión  Provincial contra la Tortura y tormentos,  así como a las de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia del Chaco, otras", sostiene y sentencia: "Deseamos que se haga justicia".

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